Dicen que hay pocos placeres mayores a poder disfrutar de una buena comida, y es que el hecho de consumir alimentos no es solo una forma de sobrevivir. La gastronomía ha convertido la necesidad en arte culinario, y cada vez son más las personas que tienen entre sus hobbies el salir simplemente a cenar a un buen restaurante. ¿Puede ser esto un verdadero entretenimiento? Para nosotros, por supuesto que sí. El placer que uno siente cuando prueba un buen plato, una receta nueva y original bien preparada, es perfectamente comparable con el que se da al practicar deporte o asistir a un concierto. Con el punto extra de que la alimentación afecta química y metabólicamente a nuestro cuerpo, permitiéndonos desarrollar el sentido del gusto, uno de los más olvidados. Comer es un placer, pero también es una herramienta para conseguir tener una vida más sana, especialmente cuando llevamos una buena dieta.
Al ver esta palabra, la mayoría se pone a temblar y piensa solo en comer menos, o incluso en comer peor, cuando en realidad es todo lo contrario. La dieta siempre se ha relacionado con lo que realmente es un régimen, un tipo de alimentación restrictiva donde se busca, por encima de todo, bajar de peso. Y ese no debería ser el objetivo de ninguna dieta, al menos no el principal, puesto que este tipo de planes están para que aprendamos a comer de forma sana y equilibrada. No es lógico que estemos un mes prácticamente ayunando durante todo el día, dejando fuera alimentos perfectamente saludables, para perder diez kilos que seguramente volverán cuando dejemos ese régimen. Porque este tipo de planes no son saludables, sino tremendamente restrictivos. Las dietas, en realidad, están para mantenernos en forma, para darnos toda la energía que necesitamos a través de los alimentos, en una estructura sana y equilibrada. Por eso una dieta no debe ser algo que escojamos hasta conseguir llegar a nuestro peso ideal, sino una proyección, un plan de futuro que podamos mantener toda la vida incluso. Estar en forma es importante, y las trabajadoras sexuales lo necesitan para darlo todo en su trabajo y conseguir más clientes. Por eso conocen muy bien cuáles son las mejores dietas para su trabajo.
Buscando el cuerpo perfecto
Una escort profesional vive de su cuerpo, y está claro que eso la empuja a llevar una vida relativamente sana. Cada cual es libre de hacer lo que quiera, por supuesto, pero las amantes profesionales, especialmente las jóvenes, buscan siempre el cuerpo perfecto, mostrarse hermosas y espectaculares en todo momento. Y eso se consigue a través de ejercicio físico, de mantenerse alejada de las drogas y sobre todo, de una buena alimentación. Si bien los cánones de belleza están cambiando, la mayoría de clientes buscan todavía hoy chicas delgadas o al menos en su peso. Las dietas ayudan a que estas profesionales mantengan un buen físico y tengan también la fuerza y la energía suficientes como para implicarse con todos sus clientes. Un trabajo muy duro si lo pensamos bien, que requiere de dietas muy específicas.
Dieta Keto
La famosa dieta cetogénica o keto ha sido una de las más revolucionarias de los últimos años, y también una de las favoritas de las escorts profesionales. Los expertos aseguran que es la dieta perfecta para perder peso o mantenerse, pero también para tener mucha energía. Alta en grasas y baja en carbohidratos, se basa en el concepto de cetosis, por el cual nuestro organismo empieza a quemar cetona cuando ya no tiene glucosa de la que tirar. Es así como se logran pérdidas de peso casi milagrosas en poco tiempo. El pollo, el pavo y las verduras son muy habituales dentro de esta dieta que, igualmente, no es aconsejable para largos periodos de tiempo. Más bien, los médicos permiten la dieta keto como una forma de llegar al peso ideal y aprender a comer mejor, para luego variar hacia una dieta algo menos restrictiva pero igualmente equilibrada.
Dieta Evolution
De la mano de Rubén Bravo, experto en nutrición, nació la Dieta Evolution, una de las más efectivas no solo para perder esos kilos que nos puedan sobrar, sino también para conseguir un cambio real en nuestro metabolismo a medio y largo plazo. Se trata de un plan que da preeminencia a los alimentos ricos en fibra, las frutas, las verduras y las semillas. Se permiten también lácteos sin procesar y alimentos de origen animal, pero siempre cocinados de la manera más liviana y sana posible, con aceites vegetales. Se busca quitar de la dieta las grasas saturadas, eliminar por completo los azúcares añadidos, etc… Es un plan que se puede seguir a través de varios niveles, según el peso que queramos perder, pero que se puede mantener en el tiempo y convertirse en nuestra dieta habitual para siempre.
Flexitariana
Otro de esos planes que se están poniendo de moda últimamente, gracias a su éxito entre celebrities y famosos de todo el mundo. En una era en la que la mayoría están buscando alternativas más saludables y también responsables con el medio ambiente, la carne comienza a consumirse mucho menos. Sin embargo, el creador de esta dieta entiende que su valor nutritivo sigue siendo alto, así que ha creado un plan donde se puede consumir carne con moderación, combinándola con otros muchos alimentos. Su nombre alude a una dieta primariamente vegetariana, pero flexible. A través del consumo de más vegetales y granos integrales, y de la ausencia total de productos procesados, se busca no solo crear una buena dieta para estar en el peso perfecto, sino también ayudar a cuidar el planeta. Es una dieta que no cuenta calorías, pero que aconseja, de forma lógica por otra parte, la realización de ejercicio físico.
Dieta mediterránea
Teníamos que incluirla. La dieta mediterránea está entre las mejores del mundo para muchos expertos, y los estudios científicos la han avalado durante décadas. Si bien esta “dieta” no es un plan tan específico como los anteriores, sino más bien una forma de aprovechar los productos de la tierra, puede ser perfectamente válida para nuestros objetivos. Las escorts de nuestro país están más habituadas a utilizar este tipo de dieta, rica en granos, ensaladas y productos de la huerta, pero también en carnes y pescados de alta calidad. Con un mercado cerca, nuestra dieta mediterránea estará totalmente completada al poder disfrutar de productos frescos y muy saludables. Perfecta para combinarla con cualquiera de las anteriores, por periodos de tiempo intermitentes, y así disfrutar de una mayor variedad de alimentos siempre buscando el equilibrio.