Sin lugar a dudas, hay pocos platos de la cocina española más reconocidos fuera de sus fronteras que la paella. Este guiso de arroz tan especial se ha convertido en una de las estrellas de la ya de por sí espectacular gastronomía española, uno de sus platos más internacionales, y también uno de los más típicos, imprescindible para todos aquellos turistas que nos visitan y que quieren sentirse cien por cien españoles a través de la comida. La paella es, en realidad, el recipiente donde se prepara esta receta, que sería más correcto llamar arroz a la paella. Sin embargo, a estas alturas el nombre ya no se le va a cambiar, y está claro que todo el mundo la conoce por ese sustantivo. Se trata de un plato realmente exquisito que, aunque no es fácil de preparar, puede ser una de las mejores alternativas si queremos sorprender a nuestros amigos en una comida española.
Y es que preparar un arroz a la paella es todo un arte que se lleva perfeccionando desde hace siglos en la zona del Levante español, en la región conocida como Comunidad Valenciana. De aquí proviene esta receta originalmente, aunque a estas alturas ya se ha extendido por toda la geografía ibérica, legando a ser incluso popular también en otros países como Argentina. Te podrán decir que hay muchas formas diferentes de preparar la paella, y que cada cual lo hace a su entero gusto, pero nosotros sabemos cuáles son los ingredientes de la auténtica paella original, la que se come en los mejores restaurantes de Valencia y alrededores. Aquí te dejamos esa receta para parar preparar un almuerzo exquisito para ti y tu pareja, disfrutando de uno de los platos más sabrosos y especiales de la gastronomía española.
Origen de la paella
Como ya hemos apuntado arriba, la receta original del arroz a la paella tiene su origen en el este de España, concretamente en la Comunidad Valenciana. La primera referencia directa a esta receta, con este nombre, aparece en un recetario del siglo XVIII, pero se conoce que ya anteriormente había otras recetas que tenían el arroz y el azafrán como componentes primordiales. Ambos cultivos estuvieron muy extendidos por toda Valencia, gracias a los beneficios del riego de esta región, y suponían la base primigenia de la paella. Posteriormente se le fueron añadiendo también otros ingredientes de la huerta, de la que los valencianos también presumen. Por último, la carne, el pescado, los moluscos o los crustáceos, dependiendo del tipo de paella que escojamos, se añadieron posteriormente para darle un sabor más intenso a este plato con base de arroz.
Ingredientes para una paella
Aunque pueda parecer un plato de complicada elaboración, lo cierto es que la paella no necesita de muchos ingredientes en su base. Cuando la preparemos para dos, debemos tener a mano unos 200 gramos de arroz, que por supuesto será el ingrediente más importante. Zanahorias, tomates y judias tampoco deben faltar, para ponerle el toque de verdura a la receta. Igualmente, utilizaremos dos mulsos de pollo para que tenga ese sabor intenso a carne. Esto lo podemos cambiar por algo de pescado o gambas, si la preferimos preparar a la marinera. Necesitaremos agua para hacer el arroz, y luego también un poco de pimentón, sal y aceite de oliva. El azafrán es otro de los ingredientes ineludibles de una buena paella, así que tampoco nos faltará en nuestra receta. Cuando lo tengamos todo, pasaremos a preparar, paso a paso, este delicioso plato.
Hacer una paella, el proceso de elaboración
Lo primero es hacer el arroz, que debe ser preferiblemente del tipo bomba. Lo coceremos hasta que quede bien tierno mientras vamos troceando el pollo y la verdura, para hacer un sofrito. Es entonces cuando debemos colocarlo sobre la propia paella, la gran sartén que nos servirá de recipiente. Allí colocaremos, con bastante aceite y un poco de pimentón, todo el sofrito que le dará el sabor tan especial al plato. El pollo también debe ser puesto en ese momento, dejando que se haga en su propio jugo. El arroz se le añade cuando el sofrito esté ya perfecto y la sartén se mantenga a fuego vivo. Es entonces cuando debemos poner el azafrán para que coja ese sabor y el color necesario. Si tenemos gambas o moluscos, también los añadiremos en este último paso. Y ya solo queda remover y estar pendiente, a fuego ya más lento, de que el arroz termine de hacerse.
A diferencia de otros muchos arroces, la paella es una receta de arroz más seco, que no tiene ese punto caldoso de otros. Esto no significa que no debamos echarle agua de vez en cuando a la sartén, para que se vaya haciendo todo mucho mejor y no quede tan reseco. Debemos tener paciencia y si hay que esperar más de media hora para que toda la mezcla se funda bien, lo haremos, porque se trata de que todo el plato coja ese sabor que estamos buscando. Si tenemos ocasión de encontrar judías blancas, típicas de la región de Valencia, mejor que mejor. Añadirle también conejo, para los amantes de la carne, suele ser también una buena opción que va conforme a los “sacramentos” de la propia preparación de la paella.
Servir la paella para dos
Una vez que tengamos la mezcla ya bien hecha, siempre a fuego lento para que todo coja mucho sabor, serviremos la paella directamente desde la sartén. Seguramente haya soltado un poco de caldo, y eso lo pondremos aparte, para quien quiera ponerse un poco al no gustarle tanto el arroz reseco. De la misma forma, es posible que te haya pegado un poco el arroz en el fondo de la sartén. A esto se le llama socarrat, y si bien es cierto que no es precisamente la parte más sabrosa del plato, hay muchos que disfrutan infinitamente de esos restos, considerándolos una absoluta delicatesen, siempre que no estén muy pasados, claro está. La paella para dos debe ser contenida, ya que si hacemos mucho arroz, al final acabará sobrando. Siempre hay que tener cuidado con las cantidades y saber pesar muy bien los alimentos, para no pasarnos de largo.