Hay personas a las que les encanta cocinar, disfrutan muchísimo del proceso de preparar las recetas más deliciosas y originales, y además les relaja pasar tiempo en la cocina, porque se olvidan de todo lo demás y puedan dar rienda suelta a su creatividad culinaria. Sin embargo, a muchos otros eso de entrar en la cocina les parece un verdadero suplicio. Comen, por supuesto, y disfrutan mucho de los platos y las recetas, pero no de prepararlos. Por eso seguramente estén encantados de los avances que se están dando en la robótica culinaria, llevando la famosa Thermomix a un nuevo nivel en el que podemos crear todo tipo de recetas a través de estos robots de cocina que lo facilitan todo muchísimo.
Existen desde hace tiempo y son una gran ayuda para aquellos que quieren preparar muchos platos para toda la semana, por ejemplo. Las empresas como Thermomix o Cecotec se han concentrado en ofrecer los mejores robots de cocina, con las características más novedosas, a precios reducidos. Sin embargo, hay una empresa que ha llevado esto a un nuevo nivel, a través de su nuevo robot, Moley, un auténtico autómata con dos brazos biónicos que es capaz de imitar a los mejores chefs y cocineros profesionales, y que estará las 24 horas del día a nuestra disposición en nuestra cocina. No es precisamente el más barato del mundo, pero es una solución elegante y muy sofisticada para aquellos que deseen tener un cocinero particular.
Moley Robotics, la empresa al cargo de este robot
La empresa Moley Robotics es la encargada de lanzar este robot, al que han llamado también Moley, y que está siendo una auténtica revolución desde su presentación, por ser un artilugio sacado directamente de las películas de ciencia ficción que trataban de adivinar como sería el futuro. Gracias a sus brazos y sensores, Moley es capaz de llegar donde sea dentro de la cocina, ajustándose a la parte inferior del mueble extractor, por ejemplo, y teniendo acceso al horno, a la vitrocerámica y a todo el resto de ingredientes y menaje necesarios para llevar a cabo cada receta. Es controlado desde cualquier dispositivo electrónico con WiFi o Bluetooth, donde podremos escoger el programa que queremos que utilice para llevar a cabo la receta, y estar al tanto de cómo va, en cada momento.
Cómo es este robot cocinero
La empresa Moley Robotics lleva desde 2014 ideando este prototipo para el robot de cocina definitivo, el que pueda llevar a cabo todos los platos por su cuenta, y no solo como los robots actuales, colocándole los ingredientes y demás. La idea era crear un robot inteligente que tuviera la capacidad de realizar todas las acciones que un buen chef haría en la cocina gracias a los dos brazos robóticos conectados a un dispositivo inteligente, desde el cual se les pueden dar órdenes. Hay programas de configuración ya establecidos, pero también podemos crear los nuestros propios para que nuestro chef robótico nos prepare desde una tarta a una tortilla, con toda la paciencia y la eficacia del mundo.
Moley consiste básicamente en esos dos brazos robóticos y en sensores que le permiten saber dónde está cada cosa en cada momento, para poder moverse por la cocina como lo haría un chef profesional. Lo más curioso es que la idea surge de Mark Oleynyk, un estudiante de Stanford que trataba de facilitar las cosas en la cocina a los demás, imaginando una cocina normal y corriente, con todo lo necesario para preparar las comidas, menaje y utensilios perfectos para hacerlo todo, dejándolo eso sí en las manos de un chef profesional que pudiera moverse por todo ese sitio y hacer las recetas por su cuenta. El sueño parece estar más cerca que nunca y el prototipo está totalmente terminado, pero parece que habrá que esperar un poco más para verlo en las casas, y seguramente su precio sea prohibitivo.
¿Puede preparar cualquier plato?
Lo cierto es que la empresa que lo ha diseñado nos vende a Moley como un auténtico robot de cocina todoterreno capaz de realizar cualquier plato que le propongamos, aunque esto todavía está por ver. Técnicamente, el robot será capaz de utilizar sus manos como cualquier persona, es decir, que puede cascar y batir huevos, mediar perfectamente las cantidades y saber en qué punto está la masa, por ejemplo, para dar el siguiente paso en la receta. Es cierto que hay platos más complejos, como los pasteles o las tortillas, que necesitan no solo de buena coordinación, sino también de experiencia, para conseguir la textura y el sabor perfectos. Cocinar no es solo mezclar ingredientes en un porcentaje correcto, sino ir probando fórmulas para que todo quede mejor.
Entendemos que Moley también es capaz de aprender a utilizar todos esos utensilios gracias al machine learning que la empresa le ha incorporado, y que le permite ir aprendiendo nuevas formas de preparar cada plato siguiendo nuestras instrucciones. ¿Tal vez poder puntuarle en sabor, textura y demás cuando haga una receta, para que tenga esos datos de primera mano la próxima vez que comience a preparar un nuevo plato? Desde luego, estamos ante un paso importante en la robótica culinaria, y tal vez ahora nos cueste imaginar a Moley colgado sobre nuestra vitrocerámica, pero puede ser un adelanto absoluto para poder preparar todo tipo de platos en el futuro, sin tener que encargarnos nosotros mismos de pasar horas en la cocina.
Qué supondría este invento para nuestro día a día
Estamos ante una verdadera revolución culinaria, si Moley se comporta como parece, de la manera tan eficaz que su empresa nos vende. Por supuesto que al principio su precio será prohibitivo, pero al fin y al cabo es como tener a un chef disponible las 24 horas del día, y eso hay que pagarlo. Seguramente, de aquí a unos años veamos muchos más robots cocineros como Moley, con brazos robóticos que hacen cualquier tipo de tarea en la cocina (tal vez también lavar los platos o meterlos dentro del microondas). Será como una auténtica película de ciencia ficción donde nuestra vida podrá ser mucho más cómoda gracias a Moley y a todo lo que es capaz de hacer por nosotros.