No se trata solo de presumir de un buen cuerpo en la playa o en el propio gimnasio, sino también de entender que estamos dando pasos para estar más sanos, llevando una dieta equilibrada y haciendo ejercicio, buscando ese punto de equilibrio perfecto con nuestro cuerpo para sentirnos mucho mejor en todo momento. Hay quien entiende que las dietas son solo un sacrificio puntual para poder disfrutar de un cuerpo más esbelto, cuando en realidad debemos tomarlas como una forma de alimentación que no abandonemos nunca, con la que no tengamos que pasar hambre o prohibir un montón de alimentos, sino simplemente aprender a comer adecuadamente para que nuestro cuerpo se desarrolle en condiciones.
El ejercicio físico y la buena alimentación son las claves para lucir un cuerpo fitness, y aunque muchos pongan el énfasis precisamente en el entrenamiento diario en el gimnasio, la alimentación es tan importante o incluso más, porque será lo que nos permita seguir entrenando de esa forma, sin perder fuerzas, pero ganando igualmente músculo y alejándonos de todos esos alimentos que no le hacían precisamente bien a nuestro cuerpo. Nosotros vamos a darte en este artículo algunas claves para seguir una dieta fitness, ideal para ponerte en forma en cualquier momento, con la que podrás comer de forma variada y no pasar hambre, algo que de hecho no está recomendado en este tipo de procesos.
La importancia de la fruta y las verduras
Piensa en toda la carne y los dulces que comías hasta ahora, y también en la fruta y la verdura. Lo más probable es que estos dos últimos grupos de alimentos no estuvieran tan presentes en tu dieta, y eso es lo primero que hay que cambiar. Tanto verduras como frutas nos aportan muchos minerales, vitaminas e incluso glucosa, un azúcar natural que sirve igual que el refinado, pero es mucho menos perjudicial. Todo ese aporte nos permitirá bajar de peso mientras seguimos contando con las mismas fuerzas para entrenar al máximo y prepararnos para tener un cuerpo espectacular. Sobre todo con las verduras, que no deben faltar ningún día en nuestra dieta, porque son seguramente el mejor alimento que podremos tomar.
Hidratos de carbono
Algunos todavía siguen mirando con malos ojos a este grupo de alimentos, ya que piensan que los carbohidratos son el enemigo cuando se habla de perder peso y tener un cuerpo fitness. Sin embargo, necesitamos energía para poder entrenar al máximo y eso es lo que nos van a aportar los propios hidratos, siempre que sean de buena calidad. Buscaremos alimentos de absorción lenta, que no tengan un aporte calórico demasiado alto, para incluirlos en nuestra alimentación junto con la verdura, la fruta y demás. De esa manera combinada, siempre en su justa medida, los hidratos también nos ayudarán a encontrar el equilibrio perfecto que necesitamos para seguir adelgazando y torneando nuestro cuerpo mientras tanto.
Nada de azúcares ni conservantes
Este es uno de los puntos más importantes de toda la alimentación fitness, porque suele ser aquel que hace que todo deje de tener sentido si no lo seguimos. Los azúcares no están solo en la bollería industrial, sino prácticamente en cualquier alimento procesado, desde esas lasañas ultracongeladas que compramos en los supermercados hasta las patatas chips y los snacks con los que de vez en cuanto nos quitamos el hambre entre horas. Vienen acompañados la mayor parte de las ocasiones por conservantes que tampoco son recomendables para nuestra alimentación, puesto que son productos que añaden muchas calorías vacías. Deberíamos alejarnos de este tipo de alimentos porque serán los que nos compliquen la tarea de encontrar nuestro peso, y no tienen cabida en una alimentación sana.
Ingesta de grasas favorables
De la misma forma que les pasa a los carbohidratos, las grasas siempre han sido el enemigo para cualquiera que desee perder peso, porque pensamos que van directas a nuestros michelines. Y desde luego que hay grasas poco recomendables en alimentos que no deberíamos tomar, pero también hay muchas grasas favorables, tanto animales como vegetales, que nos ayudarán a dar forma a nuestro cuerpo fitness. Desde el aceite de oliva que podemos tomar en el desayuno o con las ensaladas a los pescados azules que también son una buena fuente de este tipo de grasas, sobre todo las omega, muy eficientes no solo para el bienestar general del cuerpo sino también para nuestra propia mente.
¡Olvídate del gas!
Una de las cosas que más cuesta dejar a la hora de hacer una dieta fitness, que no deja de ser una dieta equilibrada al fin y al cabo, son los refrescos. Esas bebidas gaseosas nos han acompañado seguramente durante toda la vida y cuesta muchísimo alejarnos de su influjo, aunque es lo mejor que podríamos hacer. Son calorías vacías, están llenos de azúcares procesados y de otros elementos que desde luego no van a favorecer para nada nuestro entrenamiento, y si abusamos de ellas, también podremos sufrir problemas intestinales por el exceso de gas. Hay bebidas que no tienen estos gases y son tan buenas como los refrescos, ya sea la cerveza o el vino, siempre con moderación, por supuesto, porque al llevar alcohol tampoco es que sean la panacea.